Neuromarketing: Por qué compramos lo que compramos - Sharpa Marketing ·

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Neuromarketing: Por qué compramos lo que compramos

Neuromarketing: Por qué compramos lo que compramos

Hace ya unos años que el término Neuromarketing se ha popularizado en el ámbito del marketing. Sin embargo, ¿qué es realmente esta técnica y cuánto es preciso saber sobre ella? ¿Revolucionará hasta el punto de sustituir el marketing tradicional o, como muchos autores han sugerido, le servirá de complemento?

El Neuromarketing consiste en la utilización de las técnicas de la neurociencia aplicadas al marketing de nuestra empresa. Los investigadores descubrieron que la mente del consumidor es un campo inexplorado y realmente útil en el ámbito empresarial, ya que un 80 % de la información es procesada por el cerebro de forma inconsciente. Es por eso que esta disciplina basa todo su estudio de la actividad cerebral, mediante estudios biométricos como por ejemplo el ritmo cardíaco o el eye-tracking, dos posibles indicadores de la respuesta psicológica del consumidor frente a los mensajes de marketing. 

El objetivo principal del neuromarketing es entender el comportamiento de nuestro consumidor mediante estudios que permitan conocer los "insights" o impulsos que le mueven a la acción de compra, y que están situados en un nivel inconsciente. A diferencia del neuromarketing, el marketing en su forma mas convencional utiliza métodos como las entrevistas o focus groups, que aportan información también relevante, pero basada en impulsos, actitudes y comportamientos realizados desde un nivel consciente.  

​Neuromarketing: marketing online y offline

En el inicio, el Neuromarketing en el mundo offline se centraba únicamente en el punto de venta. Así, se estudiaba como se comportaba el cliente cuando estaba frente el lineal (eye tracking) o la disposición de los elementos dentro del establecimiento. Esto aún es visible en los supermercados por su clara efectividad. Por ejemplo, un producto de primera necesidad como es el papel higiénico nunca estará en la entrada del súper, sino al final, obligando al consumidor a recorrer toda la superficie para llegar hasta el producto e incrementando la posibilidad de que, por el camino, adquiera productos que no tenía inicialmente en su lista. 

Como estamos viendo, la revolución online ha generado un entorno atomizado basado en la inmediatez y la rapidez que influye, obviamente, en el marketing en términos de toma de decisiones de compra y experiencias del consumidor. 

Podemos calcular que, aproximadamente, un usuario online tarda unos 4 segundos de media en decidir si quiere seguir o no en la página en cuestión, y menos de 3 para saber si la publicidad le resulta útil o no. Esto, como expertos en marketing, supone un gran reto, pues hay que conseguir en este tiempo, captar la atención, conseguir el clic y, si hay suerte, traducirlo en conversiones con nuestros clientes. Por esta dificultad evidente, el Neuromarketing ha resultado ser una solución con gran potencial. 

Gracias a esta disciplina de estudio del cerebro y sus funciones, desde el marketing se pueden clasificar los estímulos en tres partes: a nivel racional, a nivel más emotivo y sensitivo y, por último a nivel puramente instintivo. Existen numerosos ejemplos de su aplicación dentro del marketing, pero probablemente, los dos ámbitos en los cuales el Neuromarketing tiene más relevancia son las decisiones de SEO y SEM y, con un auge cada vez más creciente, las redes sociales

Por ejemplo, a través de las redes sociales, se puede conseguir establecer vínculos emocionales e interactuar con los usuarios, hecho que les puede generar, inconscientemente, un estímulo positivo en relación a la marca y que influya en su decisión de compra. Por eso, en el ámbito online, donde no hay una comunicación face to face, es especialmente importante conseguir sorprender y generar experiencias relevantes. Y, sobre todo, aportar valor añadido a la audiencia, ya que un recuerdo positivo puede ser la clave para que elijan una marca y no otra.  

Imagen vía NeONBRAND